Mamakuna

Sábado entre amigas después del trabajo (a veces trabajamos los sábados)
Qué mejor que un almuerzo juntas para relajarnos, comer rico, conversar y hacer de la tarde sabatina algo exquisito.

¿Opciones? Muchísimas, pero ésta vez nos guiamos por el buen olfato de una de las chicas que hace un rato le tenía puesto el ojo a

Mama-kuna, un Restaurant Peruano ubicado en la Comuna de Ñuñoa, Salvador #3094 para ser más exacta.

Ésta vez fuí con dos amigas, Consuelo y Araceli, las tres trabajamos y de vez en cuándo nos gusta regalonearnos con diferentes cosas, en ésta oportunidad un exquisito almuerzo muy distendido y relajado.

Llegamos a Mama-kuna, bastante tarde para ser hora de almuerzo, tipo 17:00 horas, había bastante movimiento, un lugar bien lindo con mesas puestas a la perfección, una preciosa lámpara de lágrimas gigantesca que le da todo el estilo y elegancia al local, es un lugar muy amplio, de hecho, para la cantidad de mesas que están dispuestas en el salón no te andas topando con las mesas del lado, lo que le da una privacidad compartida como me gusta llamarle.
Entramos al local e inmediatamente fuimos recibidas por una chica con acento Colombiano, mis disculpas si la anfitriona no era de Colombia, pero me cuesta un poco diferenciar tan al detalle los acentos. Ésta amable chica nos ubico en una mesa, a la cual rápidamente llego nuestro mesero a ofrecernos aperitivos... ¿Restaurant Peruano? déjame pensar... Obvio que un Sour Catedral; fueron 3, uno por cada una.

De Piqueo, como se dice a la Peruana, pedimos Trilogía de Ceviches y Causa de Atún, sencillamente maravillosos, acompañados de tan riquísimo y bien preparado Sour Catedral.

Para ir avanzando dejamos pedidos los fondos, para ser honesta con el sour encima ya no recuerdo los nombres de cada plato, pueden ver en la foto que sencillamente la presentación es bien gourmet y cada uno de los platos una delicia, El Plato de Araceli era carne de cabrito con puré, la carne increíblemente exquisita (todas probamos los platos de todas), Consuelo pidió unos Camarones apanados también acompañados de puré, bastante sabroso y mi plato consistía en Camarones Ecuatorianos envueltos en carne de res y otros en pollo, todo cubierto por una salsa que le daba un toque muy especial, acompañado de arroz blanco.
Los fondos los acompañamos de un riquisimo Souvignon Blanc de La Viña Sta. Digna. (No soy conocedora de vinos, me gustan, pero para nada podría dar cátedra), pero éste vino en particular me pareció una maravilla especial para mujeres. Fresco, con unos aromas frutales increíbles, digno de recomendar.

Ya no dábamos más de comida y conversa, pero aún así pedimos postres para compartir, Papayas al jugo y un Tiramisú que terminó por ser la gran guinda de la torta según yo que adoro el Tiramisú.
Volvimos rodando a tomarnos un café al departamento de una de las chicas, felices por tan buen descubrimiento.
Excelente lugar, una atención a otro nivel, tragos dignos de repetir una y mil veces, la comida realmente un gusto que hay que darse!

Recomiendo el lugar tanto para visitarlo con la familia, amigas si quieres algo calmado y que sea un real placer al paladar o con tu pareja si son fanáticos de la buena comida como es mi caso, que sin ser una Catedrática en el tema me gusta probar cosas y lugares nuevos y por su puesto compartirlo con demás personas que gusten de picotear de todo un poco.
Gracias Mama-kuna por habernos atendido tan maravillosamente, de seguro nos tendrán de vuelta muy pronto.

Aquí les dejo la web

www.mamakunarest.cl

Con cariño les comparto un poco de Macoca’s Life.
@Macocas_Life